'LA MOTO INFANTIL ESTÁ LIGADA A UN PADRE AFICIONADO A LAS MOTOS'

En ocasiones son un premio por las buenas notas o un capricho del padre, pero las motos infantiles son mucho más que un mero juguete. De su uso responsable para evitar riesgos innecesarios nos habla Francisco Manuel Ramos, responsable de marketing de Motos Bordoy, empresa especializada en motos infantiles bajo la marca Macbor.

PASIÓN POR LAS MOTOS
Francisco Manuel Ramos empezó a ir en moto a los 12 años. Su padre le llevó a las 24 Horas de Montjuic (Barcelona). Esta competición provocó que se aficionara a las motos, convirtiéndolo en una pasión.
Además de dedicarse profesionalmente a este sector, Amat a llegado a correr en algunas carreras de nivel amateur. Su primera moto fue una Vespa 75. Después tuvo una Morini 500 y, posteriormente, una RD 350. A continuación tuvo un par de modelos trail, una Yamaha XT 600 y una Yamaha Super Ténéré. Con la primera participó en 1990 en el Campeonato de Catalunya de Rallies, donde conoció a Jordi Bordoy, que también participaba en la prueba. Posteriormente trabajó en Derbi, donde se encargaba de la marca Kawasaki. Durante esos años tuvo una Kawa 900, una 750 y dos 900 más.
Tras 7 años en Derbi pasó a Gas a Gas, donde se aficionó a la moto de montaña. Desde hace poco más de un año trabaja en Motos Bordoy como responsable de Marketing. Toni Amat tiene 41 años, está casado y tienes dos hijos.

MOTOVIVA - ¿Por qué Motos Bordoy decide fabricar motos infantiles?
TONI AMAT- Macbor es una marca de motos infantiles española, que nace en Rubí (Barcelona) de la pasión del grupo Motos Bordoy por las motocicletas y con el objetivo de cubrir todas las necesidades del mercado. En estos momentos, la compañía importa en exclusiva para España MV Agusta, Cagiva, SYM, CPI, Husqvarna y Carter, un amplio abanico de marcas que cubre las necesidades del motorista sea cual sea.
Creemos que la moto infantil también es importante, porque es la moto de inicio, con las que la gente debería aprender a ir en moto. Por ello, Motos Bordoy creó en el año 1999 la marca Macbor.

¿A partir de qué edad puede coger un niño una moto?
Depende de varios factores. Creemos que los niños pueden subirse a una moto a partir de los cuatro o cinco años. Pero depende de una serie de pautas que consideramos muy importantes. En primer lugar, creemos que antes el niño debería dominar una bicicleta. Incluso las bicis para menores de tres años, que no llevan pedales, pueden resultar de utilidad para que los niños empiecen a coger equilibrio, manejar vehículos con manillar, ruedas, y ser un poco conscientes de lo que es la velocidad, frenar, la estabilidad...
Por todo ello, es muy importante que primero se domine la bicicleta. Una vez van bien en bici, un segundo paso necesario es conocer el tráfico, sus peligros, las normas de circulación, el respeto a otros vehículos. Hoy en día que un niño se suba a una moto o una bicicleta sin ningún tipo de control puede resultar peligroso.
Desde Macbor apostamos para que esto se haga de la forma más controlada posible: en un entorno adecuado, donde no haya coches, con el equipo y protecciones adecuadas (casco, rodilleras etc), y siempre bajo la supervisión de un adulto. Si no es así, tal vez el niño acabe subiéndose a la moto de un amigo sin casco, sin protecciones. Es muy importante que sean los padres, los adultos, los que inicien a sus hijos en el mundo de las motos. También dependerá del carácter del niño y será necesario encontrar el momento adecuado.

¿Cómo son las motos Macbor?
Lo primero que hizo Motos Bordoy al crear al marca Macbor fue buscar un motor de calidad, que fuera realmente bueno y que, junto al chasis que habíamos diseñado, nos permitiera crear una buena moto infantil. Todas las unidades se han ensamblado siempre en Motos Bordoy, a pesar de que algunos de sus componentes se fabricaban en Italia, Portugal o, en la actualidad, en Asia. El motor y las suspensiones son de origen italiano. En estos momentos toda la gama de motos infantiles son de 50 cc y con motores de dos tiempos. Tenemos un prototipo de 65 cc, con marchas, que se está probando en circuitos y la idea es comercializarlo en 2008.

¿Hay una moto infantil para cada edad?
Siguiendo con el discurso de antes, nuestra gama de motos infantiles comprende desde la moto de inicio hasta un modelo más completo, pensado para niños que ya dominan las motocicletas. Los que se inician sobre las dos ruedas disponen de un modelo para principiantes, monomarcha en dos tallas, la Macbor XC 510 S y la XC 512 S.
Los niños ya iniciados pueden optar por la XC 512 T y la XC 512 Pro, una variante de las S con motores más potentes, de 6 y 9 C.V. Por su parte, la Gama R, con tres modelos, es para pilotos infantiles expertos. Equipan un motor de 12 C.V. y refrigeración líquida. La 515 R, además, es la única moto que incorpora marchas, todas las demás son automáticas. Este último modelo es una buena herramienta de aprendizaje para el dominio de motos para adultos. El precio de nuestros modelos oscila entre los 1.200 euros y los 2.300 euros.

¿Qué aconsejáis a la hora de adquirir una moto infantil?
La mayoría de padres son aficionados a las motos que han aparcado su afición durante unos años. Pero a que los hijos tienen 4, 5, 8 años, vuelven a recuperar su pasión por el motociclismo. La moto infantil es un poco la excusa para poder recuperar su hobby. A las madres, generalmente, les suele dar mucho miedo que sus hijos vayan en moto. Al final todo consiste en tener sentido común, buscar recintos adecuados por donde puedan circular sin problemas.

¿Los padres ven en sus hijos a futuros Pedrosa o Lorenzo?
No necesariamente. Quizás en el momento en que el deporte de las dos ruedas España tiene muy buenos resultados tal vez influya a que algún padre compra una moto pensando que su hijo podría ser un campeón. Pero, a parte de esto, creo que lo que más impulsa la compra de una moto infantil es el lado lúdico, de ocio. Los padres aficionados a las motos queremos compartir esta afición con nuestros hijos.

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